Los impuestos al arte

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Buenas tardes delegados y presidencia.
La cultura y el arte son esenciales para el desarrollo personal, social y económico de la Unión Europea y sus habitantes.
Siendo esto así, ¿no deberían los sectores cultural y artístico, pilares fundamentales de la sociedad tal y como la conocemos, ver sus productos exentos de impuestos?
Es ciertamente algo que deberíamos replantearnos, ya que eliminar los impuestos, tanto directos como indirectos, a las actividades culturales y  los productos artísticos no solo los volvería más accesibles en términos económicos, sino que también permitiría a los trabajadores del sector aumentar sus beneficios e incentivaría la creación artística.
Como ejemplo del efecto positivo de una remodelación del marco fiscal tenemos a Francia, que en 2003 creó la "Ley Aillagon". Esta ley ofrecía una degradación fiscal del 60% en donaciones corporativas cuyo destino eran las artes y las organizaciones benéficas. Gracias a esta medida, la financiación cultural en Francia aumentó de 1.000 millones de euros en 2004 a casi 4.000 millones de euros en 2018 y se multiplicó por diez veces el número de empresas que invirtieron en proyectos artísticos en el país.
Al considerar la eliminación de los impuestos sobre el arte y la cultura en toda la UE, podríamos esperar resultados similares, fomentando un entorno en el que la cultura y el arte prosperen.
Por lo tanto, les planteo ahora la siguiente pregunta, ¿se debería crear un marco fiscal unificado para toda la Unión Europea que elimine el IVA y otros impuestos directos e indirectos al arte y a los bienes y actividades culturales?
Delegado Tomás Morales, Zaragoza.