Buenos días señores delegados:
En primer lugar me gustaría indicar que los artistas son considerados por la UE como la fuente creativa de la cultura europea y que tienen derecho a gozar de seguridad y seguros sociales, pero el problema es que no hay una delimitación clara entre aficionados y profesionales, haciendo que compitan entre sí por lo que habría que garantizarles que puedan vivir de su trabajo y que reciban apoyo económico mediante becas y con subvenciones a editoriales o productoras teatrales o cinematográficas.
Como no existe un marco normativo europeo común específico para los creadores propongo la fijación de uno que determine cual debe ser su remuneración y su situación laboral, defendiendo unas condiciones justas de trabajo. Podemos tomar como ejemplo el modelo francés, que es un referente, porque aparte de conceder prioridad a la cultura mediante políticas y ayudas, cuenta con recursos para apoyar la creación artística.

Delegada Laura
IES Bernardo Balbuena, Valdepeñas (Ciudad Real)